lunes, diciembre 15, 2008

FRIO, MUCHO FRIO EN "LA MISERICORDIA"

Gélida y heladora la matutina que se celebró ayer en el coso zaragozano. Un festival benéfico que al parecer ha resultado económicamente bien pues se habrían vendido muchas más entradas de los que realmente estuvimos presentes en el coso. El frío recorría el cuerpo de los presentes mientras en lo taurino no terminaba aquello nunca de calentar el ambiente. Menos de medio tendido estaba cubierto y todos los que podían hacerlo se mantenían en pié pues la piedra estaba helada.
La elección de los astados no fué la más idónea pues su juego fué bastante deficiente, el primero de "El Vellosino" dejó estar sin más a un voluntarioso Raúl Aranda que volvía a torear con muleta y espada después de muchos años alejado de estos útiles. El segundo un toro fuera de tipo de Maria Luisa Dominguez y Pérez de Vargas, manso que huyó siempre le tocó a Jesús Millán que tampoco supo taparle tanto defecto y se manifestó falta de recursos del torero. El tercero de Marcelo Santafé Martón era un animal que parecía de cuadra, con unas prominentes pezuñas resultado de la falta de ejercicio que perjudicaron sus evoluciones por el coso. No estaba cojo pero esas pezuñas le hacian caminar mal. Con este novillo Ricardo Torres estuvo voluntarioso y no se le vió falto de sitio a pesar de su inactividad en los ruedos. Se le otorgó una oreja. Un novillo del segundo hierro de "Los Bayones", Abilio y Ramiro Hernández era para el vallisoletano afincado en Calatayud Leandro Marcos, este novillo embestía a oleadas y arreones con la ventaja de que salía largo del muletazo y permitía al torero recomponer, pero no repitió nunca. Lo toreo con gusto en algún pasaje y hasta ahí la faena de este diestro. El quinto fué un toro de Adolfo Martín que nunca se entregó no rompió hacia adelante en la faena, Alberto Álvarez lo intento lucir en el tercio de varas y aunque acudió al caballo en tres ocasiones de largo la última fué a regañadientes y sin emplearse en el peto. Con la muleta lo intentó el de Ejea pero el toro no se entregó y siempre salía con la cara alta sin emplearse y quedándose debajo en más de un lance. Lo mató de estocada y el toro tardó un poco en entregar su vida en una muerte más espectacular que otra cosa, le valió para cortar la segunda oreja del festejo. El sexto novillo con el hierro de "Sistac de Luna" se rompió una mano en el segundo lance y la otra a la salida del siguiente, fué devuelto y sustituido por otro del mismo hierro que no se terminó de entregar nunca y que estaba sin afeitar. A la hora de matar no respondió al toque de la muleta y se coló propinándole una cornada al oscense Diego Luna que tuvo que pasar a la enfermería victima de una cornada con tres trayectorias. En novillo de "El Vellosino" reseñado por el alagonero Daniel Cuevas tenía menos fuerza que las gaseosas de pito, se derrumbó en varios pasajes de su lidia y no era capaz de seguir lo engaños por su manifiesta falta de fuerzas. La sorpresa del festejo vino de la mano del veterano novillero turiasonense Pepe Mayor, que con una técnica basada en la quietud y el buen gusto desorejó al novillo y le confirmaron como triunfador absoluto del festejo.

La buena noticia el éxito económico que representó el festejo y que permitirá una ayuda para el niño José Carlos Galera en su tratamiento médico. Lo peor el frío que pasamos todos los congregados en la plaza de Zaragoza.

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