Haberlos los hay que me han echado de menos estos días, para empezar señalar que llevo un montón de días fuera de casa y eso me impedía poder poner aquí diferentes reflexiones. De la paupérrima feria sevillana me ahorraré cualquier comentario pues solo podría salvar de la misma a Moisés Fraile y necesitaría tres folios para despotricar de las corridas de Folque y Victorino… como ya se ha comentado sobradamente en otros foros, blogs y páginas diversas mejor me ahorro el trabajo. Los que me conocéis bien ya sabéis que a mí lo de trabajar me produce urticaria.
Lo que sí quiero comentar es el curso que organizado por la Diputación provincial de Zaragoza se ha realizado, en una época donde los poderes públicos se tapan o bien abiertamente intentan acabar con esta fiesta que tanto nos gusta, la institución provincial zaragozana echa la pata adelante y programa un curso al respecto de la fiesta. La primera sorpresa la depararon los rigurosos controles de acceso en el palacio provincial que resultaron orientados a evitar la presencia en los actos de elemento antitaurinos, algo exagerado pero al final infructuosos pues en esta ocasión ni siquiera se manifestaron en la puerta como en ocasiones precedentes.
En el mismo se han ido desgranando sus interioridades para general conocimiento de su organización, historia y promoción. Abría el fuego de las intervenciones el propio Presidente de la Diputación haciendo un alegato de interés de la misma por la fiesta que no estoy yo seguro de que la hicieran otros muchos políticos de cualquier partido… que en esto no encuentro diferencias. Sin solución de continuidad Paco Martínez nos dictó una clase magistral de historia de la tauromaquia desde las cuevas de Altamira hasta nuestros días con todo tipo de referencias, anécdotas y sucedidos. La siguiente conferencia correría a cargo de Jesús Colás, alma mater de la organización de este congreso y versaría sobre la historia desde el punto de vista jurídico de las regulaciones de los festejos. Comenzando por las bulas papales que comenzando por San Pío V, Papa, que publica la Bula «DE SALUTIS GREGIS DOMINICI» el 1 de noviembre de 1567 declarando "todavía en muchas ciudades y en muchísimos lugares no cesan las luchas con toros y otras fieras en espectáculos públicos y privados, para hacer exhibición de su fuerza y de su audacia, lo cual acarrea con frecuencia incluso muertes humanas, mutilación de miembros y peligro para el alma." "Por lo tanto, Nos, considerando que estos espectáculos en los que se corren toros y fieras en el circo o en la plaza pública no tienen nada que ver con la piedad y caridad cristiana, y queriendo abolir estos espectáculos cruentos y vergonzosos, no de hombres sino del demonio, y proveer a la salvación de las almas en la medida de nuestras posibilidades con la ayuda de Dios, prohibimos terminantemente por esta nuestra constitución, que estará vigente perpetuamente, bajo pena de excomunión y de anatema en que se incurrirá por el hecho mismo Ipso facto, que todos y cada uno de los príncipes cristianos, cualquiera que sea la dignidad de que estén revestidos, sea eclesiástica o civil, incluso imperial o real o de cualquier otra clase, cualquiera que sea el nombre con el que se les designe o cualquiera que sea la comunidad o el estado, permitan la celebración de estos espectáculos en los que se corren toros y otras fieras en sus provincias, ciudades, territorios, plazas fuertes, y lugares donde se lleven a cabo. Prohibimos, asimismo, que los soldados y cualesquiera otras personas osen enfrentarse con toros y otras fieras en los citados espectáculos, sea a pie o a caballo. Y si alguno de ellos muriere allí, no se le dé sepultura eclesiástica." A partir de aquí el ponente desglosó diferentes prohibiciones, reglamentaciones, leyes y disposiciones hasta los reglamentos autonómicos de los últimos años y sus diferentes tratamientos para cada espectáculo. Con una clara conclusión, no por más regular el espectáculo mejora y menos todavía cuando hablamos de festejos populares que como podéis dilucidar se rigen fundamentalmente por costumbres seculares y propias de cada lugar, su propia idiosincrasia, sin opción de reglamentación básica generalista. Al respecto de la reglamentación actual y su procedimiento administrativo versó la siguiente conferencia a cargo de mediadores de seguros, aparejadores, concejales y personal administrativo del Gobierno de Aragón para dejar claro cuales son las necesidades administrativas, el régimen jurídico de la contratación de festejos tradicionales, su aseguramiento, las coberturas, lugares y espacios para su celebración, medidas de seguridad a adoptar, responsabilidades. Procedimiento de autorización de la celebración de los festejos. Un auténtico peñazo que no voy a relatar pero de necesidad de conocimiento para cualquiera que pretenda organizar un festejo en su localidad.
La sesión de tarde vendría señalada por una de las cuestiones más candentes de la actualidad a razón de una sentencia del tribunal supremo que obligaría a una modificación del reglamento, o bien la publicación de uno nuevo pues dicha sentencia implica que para poder celebrar cualquier espectáculo en el lugar de celebración se consigne la presencia de un cirujano. La conferencia aunque interesantísima no se la deseo a nadie, pues los ponentes miembros de la familia Val –Carreres, D. Carlos y su hija magníficos cirujanos taurinos al cargo de la enfermería de la Plaza de toros de La Misericordia nos ilustraron la charla con secuencias de cogidas, lesiones y operaciones que no es lo más indicado para una sobremesa. En lo referente a conclusiones básicas los propios profesionales explicaron que la inclusión de un cirujano en cualquier programación no era interesante desde el punto de vista médico pues este profesional lo que necesita a su lado son instalaciones quirúrgicas, elementos de reanimación y ayuda profesional en forma de anestesistas que solo se encuentran en hospitales o enfermerías como la de la propia plaza zaragozana. Por tanto indicaban que lo interesante son la presencia de UVI móvil y médicos especialistas en urgencias que provean el taponamiento de la herida y su rápido traslado a instalaciones donde efectuar una intervención con garantías.
Para relajar la tarde la siguiente conferencia referenció sus ponencias en la historia de la información sobre este tipo de festejos quedando claro que quitando alguna publicación específica solo aparecen en los medios para relatar tragedias… y no digo nada de los programas de videoaficionados e impactos varios.
A la mañana siguiente y dentro de las conferencias sobre la aplicación de la reglamentación vino un monográfico sobre la responsabilidad de los organizadores de los festejos y el marco jurídico de los mismos que como podéis imaginar era otro peñazo pero indispensable para cualquiera que está inmerso en dicha organización. Porque si no lo sabéis, al final, si una vaca coge a alguien en medio de la calle la culpa parece ser no es del que sale ni de la propia vaca si no de aquél que organizó soltar la vaca. Que por mucho que la cosa se regule, al final los jueces deciden lo que les apetece y por tanto condenan al Ayuntamiento que así parece que quedan bien con todo el mundo. La conclusión jurídica indica que habría que abrir con anterioridad al festejo popular un registro de participantes para que constara su propia intención de participar en el mismo que eximiera de culpa a la organización del festejo lo que como podéis deducir es una completa aberración al espíritu de este tipo de festejos.
La actuación veterinaria en los festejos populares siguió a esta ponencia que no dejó de ser una explicación de los procesos administrativos que estos profesionales realizan en ellos seguido por una mesa redonda sobre este tipo de festejos en Aragón mucho más entretenida y donde profesionales como el ganadero Félix Ozcoz, el recortador y ahora banderillero Jesús Arruga y el Delegado del Gobierno de Aragón para Festejos taurinos Jesús Pérez llegaron a la conclusión de que no por más regular se mejora esto. Y en cambio salieron a colación todas las trabas burocráticas, reglamentistas y de intereses profesionales que jalonan la celebración de los festejos. Algo que de verdad merece revisión por parte de todos.
Ya en un ambiente más distendido en la sesión vespertina se habló de arte y sentimientos ante la fiesta. Empezando por la magnífica poesía de Fernando García Terrel , la sensibilidad artística de Sergio Abraín, las pinceladas de Ángel Solís y el punto de vista del matador Manolo Sánchez. Se procedió a clausurar el congreso por parte del relator del mismo y una breve intervención del que esto escribe que no pudo reprimirse un par de comentarios….
Esperemos del buen hacer de Jesús Colás para que el año próximo tengamos más.
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