El viernes en un zapeo coincidí con el discurso de agradecimiento que Carlos Herrera en los premios Ondas. En su linea guasona recriminó al jurado que le otorgaran el premio a una trayectoria cuando un joven como él lo que debería es ser el preimo a los nuevos valores o bien al descubrimiento de la temporada. Porqué se sigue considerando joven, terminó su alocución sin usar la escatología, algo muy usual en su trayectoria y dialectica habitual pero con unas palabras llenas de simbología. En Barclona cerro su discurso pronunciando unas palabras malditas en aquella zona - "VIVA LA FIESTA DE LOS TOROS"-, ahí queda eso y como aficionado. MUCHAS GRACIAS CARLOS, siempre a tus pies.
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