A este paso este Blog en vez de temática taurina va a parecer la sección de obituarios de la blogosfera pero llevamos muy mala racha. Llevo muchos días sin escribir nada por aquí y parece mentira que tenga que empezar por esta mala noticia.
El día que se inauguraba la feria como si los carteles no fueran lo bastante mal augurio nos llegó la noticia de la muerte de Nacho Cruz. Una grave y de rápida acción enfermedad le hizo abandonar este mundo.
A Nacho lo conocí en los tiempos de la facultad de veterinaria, estaba en el departamento de Patología y era un joven y entusiasta profesor. Allí entre ovejas y vacas conocí de su afición taurina y él me presentó a ese magnífico personaje que es su padre, José Mª Cruz Ruiz. Un aficionado como la copa de un pino, veterinario que ejerció su magisterio en los cosos de "EL Chofre", Pamplona y Zaragoza. También me introdujo en las tertulias que se celebraban en el Museo de Enrique Asín y allí conocí a infinidad de aficionados y descubrí un mundo completamente diferente de la fiesta del que hasta ese momento tenía conocimiento. En aquella época Nacho era un asiduo aficionado a la plaza y en su gran afición llegó a ocupar la plaza de Aguacilillo del coso de "La Misericordia". Todavía todos nos acordamos de aquella tarde en la que realizó el despeje ataviado con unas gafas negras a lo Blues Brothers. Su cometido era serio y lo cumplía con vehemencia, daba más vueltas a la plaza durante un festejo que un tiovivo pero llevaba a rajatabla a los subalternos y sus eternas trampas. Lo dejó más asqueado que cualquier otra cosa, y también optó por dejar de acudir a una fiesta que ya consideraba podrida y carente de la emoción propia que le debía distinguir de cualquier otro espectáculo. No por ello dejo de ser aficionado y opinar sobre nuestra fiesta, la llevaba muy dentro y no se había convertido en un negacionista, solo que no estaba dispuesto a que lo estafaran como él decía. Descanse en paz.