Si utilizaramos el simil futbolístico para la temporada taurina el próximo domingo se juega la final de la Champions. En el enorme albero de la Plaza del puerto de Santa María se enfrenta el galáctico y el artista en singular mano a mano. Ya tengo un colega que ha picado y se ha sacado el abono completo de la temporada portuense para no perderse este evento. Y supongo que si este buen aficionado a caido en sacar un abono para una plaza en la que se tragará los rellenos que ya inventaron en La Malagueta para amortizar la entrada. Y ahí queda eso, viva la reventa legal. Yo soy de la opinión de que los precios de los toros cambien según los festejos y así cuando nos quieran robar lo harán legalmente y punto.
Tenía pensado escribir más al respecto pero mi amigo Antonio Burgos lo ha clavado en el ABC.
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