miércoles, agosto 13, 2008

Y se acabó San Lorenzo.

En la Cabaña Brava está alguna crónica y el resumen de lo acontecido en la plaza oscense, que más bien ha sido poco. O nada. Pero lo más cachondo es lo ocurrido con los jurados de los premios Albahaca al respecto de esta feria han repartido premios diversos - que luego hay que organizar algún evento tauro-gastronómico- y después han puesto a caer un burro la feria.
La tachan de abono vergonzoso, robo y arremeten contra la empresa. Pero solo han dejado desierto el premio al mejor picador. Vamos a ver o es una mierda y todo se deja desierto para reivindicar la categoría a la vez que se dá un toque de atención al público bullanguero y se le demuestra que aquello que premiaron con una oreja no merecía ni un saludo desde el burladero. O en todo caso no se critica furibundamente la feria pues al parecer han visto momentos interesantes. Es esta una extraña manera de reivindicar y denunciar una mala feria. Si ha sido tan mala como parece no se debería premiar nada y si hay cosas de premio no ha sido tan mala. Ahora alegar a la DGA de que tome medidas al respecto de la mala feria me parece ya una cosa de cachondeo, el Gobierno de Aragón realiza todos los controles administrativos habidos y por haber pero que los toreros se tomen a choteo al público que paga solo lo puede evitar el señor que preside el festejo proponiendo para sanción a los banderilleros que estorban la función de las mulillas para rebañar un trofeo sin fuste, y por cierto no otorgarlo si este no ha sido merecido por la lidia desarrollada, y como este ejemplo veinte más.
Pues eso otra feria que pasa y a nadie le ha gustado.... Bueno a nadie tampoco que según dicen la empresa esta contenta con la caja recogida.
Yo la verdad que me iba a desplazar a la capital oscense el lunes a ver a los dinásticos Rivera pero a lo que salía de Zaragoza me enteré por la radio que se había agotado el billetaje y no era cosa de fomentar la reventa. Así que no pude disfrutar del par al violín que ejecutó Francisco Rivera Ordoñez ni pasar el mal trago y sufrimiento de ver una cogida donde la espalda pierde su casto nombre de su hermano Cayetano. Otro año será.

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