Como no veo cosas del corazón ni por el estilo no me había enterado de que el cartagenero José Ortega Cano vuelve amenazar con regresar a los ruedos. El estatus de torero es una cosa que no se pierde, pero si lo hacen las facultades y las de "mijoze" no las veo yo muy preparadas para su vuelta a los ruedos, aunque alguien que sea asiduo a programas como ese que baila igual me lo puede desmentir.
José Ortega Cano fué uno de los mejores toreros entre los ochenta y principio de los noventapero perdió toda su frescuraa partir de la temporada del 94. Después se arrastró, no se puede explicar de otra manera, por los ruedos durante varias temporadas como esas tres que anuncio como de despedida definitiva de los mismos. Las que llevan del anuncio oficial en 1996 hasta su encerrona en las Ventas en la feria de otoño del año 98. Incluyendo en el lote aquella comparecencia madrileña con un traje de luto y pena que no sabiamos que representaba. Penoso.
Volvió a pisar los alberos en la temporada 2001 , regresó a los mismos en la de 2003, 2005, 2007 y ahora según me han comentado la prensa del hígado dice que volverá en 2009. Por tanto y desde su retirada oficial hace 10 años ha reaparecido todos los años impares de la decada. Sin aportar nada por cierto a la fiesta.
Está carrera sin sentido, no la acabo de comprender y teniendo como tiene este que fué magnífico torero, un terreno para seguir en la fiesta como es la ganadería de "Yerbabuena" con sus dos lineas de encaste, la original que compró a Guardiola encastada en "Pedrajas"que tan magníficos resultados le estaba dando en novilladas y que ultimamente parece flojear y la linea que adquirió con posterioridad de la ganadería de "Jandilla" que le debiera servir para poder entrar en los grandes carteles de las ferias de postín. No llego a comprender ese empecinamiento con volver a los ruedos a no aportar nada como le ha ocurrido en sus últimas cinco reapariciones. Misterios tiene esta fiesta.
Un buen amigo me comentaba hace poco tiempo que se había metido a banderillero por que esa sensación de vestirse de torero, saber que uno se va a poner delante de un astado y sobre todo sentirse "torero" no se podía perder y era su razón de vida. Puede que esto mismo le ocurra al maestro Ortega, pero como aficionado me suena a chufla. Y no lo entiendo.
Por otro lado el comportamiento de los animales de la ganadería de "Yerbabuena" le han llevado aparecer en la Lista negra de la Asociación el Toro de Madrid, lo que no es precisamente reconfortante. Ahí si que tiene tajo José Ortega Cano para trabajar por la fiesta y no repareciendo por ....esima vez.
José Ortega Cano fué uno de los mejores toreros entre los ochenta y principio de los noventapero perdió toda su frescuraa partir de la temporada del 94. Después se arrastró, no se puede explicar de otra manera, por los ruedos durante varias temporadas como esas tres que anuncio como de despedida definitiva de los mismos. Las que llevan del anuncio oficial en 1996 hasta su encerrona en las Ventas en la feria de otoño del año 98. Incluyendo en el lote aquella comparecencia madrileña con un traje de luto y pena que no sabiamos que representaba. Penoso.
Volvió a pisar los alberos en la temporada 2001 , regresó a los mismos en la de 2003, 2005, 2007 y ahora según me han comentado la prensa del hígado dice que volverá en 2009. Por tanto y desde su retirada oficial hace 10 años ha reaparecido todos los años impares de la decada. Sin aportar nada por cierto a la fiesta.
Está carrera sin sentido, no la acabo de comprender y teniendo como tiene este que fué magnífico torero, un terreno para seguir en la fiesta como es la ganadería de "Yerbabuena" con sus dos lineas de encaste, la original que compró a Guardiola encastada en "Pedrajas"que tan magníficos resultados le estaba dando en novilladas y que ultimamente parece flojear y la linea que adquirió con posterioridad de la ganadería de "Jandilla" que le debiera servir para poder entrar en los grandes carteles de las ferias de postín. No llego a comprender ese empecinamiento con volver a los ruedos a no aportar nada como le ha ocurrido en sus últimas cinco reapariciones. Misterios tiene esta fiesta.
Un buen amigo me comentaba hace poco tiempo que se había metido a banderillero por que esa sensación de vestirse de torero, saber que uno se va a poner delante de un astado y sobre todo sentirse "torero" no se podía perder y era su razón de vida. Puede que esto mismo le ocurra al maestro Ortega, pero como aficionado me suena a chufla. Y no lo entiendo.
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