DE GANADERIAS QUE DESAPARECEN

En los últimos días he podido leer que desaparecen varias ganaderías. La más señera posiblemente la de Atanasio Fernandez Iglesias, otrora señera ganadería del campo charro que al parecer no ha conseguido sobrevivir a los herederos de aquel que el amigo Navalón llamaba "Caraliebre". A esta ganadería ya le llamaba el periodista la casa de los borregos hace diez años y auguró su total decadencia, ahora sus herederos han decidido tirar la toalla y cerrarla por derribo. No desaparecerá el encaste que formara Bernabé Cobaleda a partir de reses condesas tras haber tenido en los pagos de "Campocerrado" la que fuera ganadería de D. Nazario Carriquiri. Queda mucha simiente vendida por esta ganadería a diversos criadores y variadas ganaderias donde corre la sangre atanasia.

Por otro lado y esto es más grave parece que también desaparecen los coquillas de Sanchez Fabrés por lo que se quedarian solos los coquillas de Javier Sanchez Arjona y lo que de este último y el propio Sanchez Fabrés quede en los pagos de San Martín. Hace años ya que Juan Sanchez Fabrés decidio que los coquillas era una cosa residual, lleno sus campos de vacas de Iñigo Sepúlveda que corrieron el mismo destino que sus progenitoras y las que compraron los "Chopera" el matadero, aquello estaba podrido y no había manera de hacerle embestir. En Pedro Llen quedaron residualmente unas treintaycinco vacas del encaste original que ahora han sucumbido a las enfermedades que propagan las especies cinegéticas que tanto gustan a su propietario. Algo parecido le ocurrió a Samuel Flores cuando esos magnificos ciervos que criaba en sus dehesas y tanto le gustaba abatir al Rey le infestaron con de todo sus toros. Parecido parece que le ha pasado a Juan Sanchez Fabrés que sabiendo lo que ocurría no puso los medios necesarios para evitar la epidemia. A estos ganaderos les ocurre que solo se preocupan del hoy y no prestan atención a que son los conservadores de un patrimonio cultural y genético único que debe ser conservado por su propia historia, la de su familia y como ejemplo de patrimonio cultural.

El caso diferente se debate en la casa de "Clairac" una vez fallecido Antonio Pelaez una parte de los herederos de esta casa ganadera no tiene intención de continuar con los preciosos toros de encaste Gamero Cívico, por suerte esta parte es solo minoritaria en la casa y no es suficiente para determinar su desaparición. Lo que me hace recordar las tardes con D. Antonio en la compañía de sus Gin -Tonic's, la afición de este hombre con sus toros le hacía sabedor de la perdida de casta y fuerza de los mismos. Sobretodo provocada por una consanguinidad muy alta en una vacada corta que no permitía abrir lineas. Él era el primer reconocedor del problema y se debatía en la forma de arreglarlo. En principio solo tenía una ganadería en el campo con el mismo encaste donde refrescar y sería la de Samuel Flores pero a D. Antonio no le gustaba como embestian ni las hechuras de los toros del de Albacete. Por tanto daba por hecho que no refrescaría con la misma sangre y si valoraba introducir sementales de otra línea parladeña que devolvieran la chispa a sus toros y solo sirviera de refresco de sangre con la idea de volver a reabsorver esta sangre y diluirla en la original tras el aporte. Me habló de los toros de "Fuenteymbro" y sobre todo de la ganadería de su amigo Moisés Fraile pero al parecer el ganadero de "el Pilar" no estaba por la labor. En esto estaba Antonio cuando nos dejó y dejó la Moral de Castro con la esperanza que no se perdiera la sangre que su familia crió durante un siglo.

*Las fotos pertenecen a los coquillas de Hros. de Alfonso Sanchez Fabrés y son de cosecha propia.