SE ACABÓ EL PILAR, DEMOS GRACIAS.

Se acabó la feria y no lo hizo mal, la corrida de Miura nos recordó que el toro existe y que los toreros machos también. Habíamos dejado este relato tras el fiasco de la corrida de Adolfo y nos pertrechábamos para el resto. El miércoles ya conté lo sucedido en la web de La Cabaña Brava. Al igual que el jueves donde como aficionado me quedo clavado en el alma que tampoco embistieran los Fuenteymbros, una corrida que como diría el "doctor" era de jeriñacg, del toro soso y noblote y con condición de artista que diría un conocido criador de jamones. En cambio el viernes embestian los de Cuvillo, también con soseria y noblezas propias del artisteo. La corrida muy pobre de presencia no rompió nunca en el caballo y solo pudo presumir de que se dejaran pegar muletazos hasta aburrir. Para colmo y en una plaza acostumbrada como esta a todo tipo de festejos de tauromaquia popular es preocupante que el numerito del "Fandi" tenga repercusión en los tendidos. Si quieren ver esto, y además les emociona el estilo han tenido vacas todos los días a las 8 de la mañana, concurso de cortes y recortadores con anillas. Lo de este no alcanza nunca a la verdad que se pueda observar en cualquiera de los espectáculos nombrados. Por ejemplo en el concurso de anillas del sábado hubo leña para aburrir y aunque no tengo conocimiento de lo que mi amigo Julián denominaría "parte de guerra" las cogidas fueron muy importantes y las vacas dieron un juego verdaderamente serio. Pues bien como hablabamos del torero granadino, lo encartelariamos en el espectáculo de "La Moto Torera", unos recortadores que hacen diferentes demostraciones de suertes antiguas y culminan el espectáculo rejoneando con una moto unas vacas preparadas a modo. El espectáculo como torero medio cómico y entretenido estaría bien. Pero como cuentan los viejos de la plaza -"Esto lo hacía el Baulero con la bicicleta y templaba mejor"- Recuerdenme ustedes que otro día les cuente la historia del "Baulero"-- Y aquí resumo la tauromaquia del "Fandi" que para colmo nos hizo regresar a la localidad a toda velocidad cuando estábamos disfrutando ya del bar de la plaza para abortar ese amago de indulto de un novillote que no había ni saludado al picador. Demencial.
La corrida del "Torreón" gorda fundamentalmente, sin movilidad ni atisbo de casta. Aburrida como ella sola y al gusto del maestro Ponce que con cien, a lo mejor fueron doscientos tampoco los conté, pases y ninguno con profundidad. O sea eso que lleva haciendo desde el principio de los tiempos y es que ya casi no recuerdo cuantos años lleva este hombre haciendo la misma faena. Supongo que la mayoría me entendereís. El francés Castella vino vestido de luto y pena, o por lo menos eso me parece a mí que representa ese traje que hablando en propiedad debe ser catafalco y azabache. Y tan triste como el traje fue su actuación. Salvador Vega estuvo como todo el año, apático y sin colocación, una lástima pues este muchacho de joven apuntaba maneras.

Esto merecería capítulo aparte, pero tampoco se debe uno explayar mucho para contar un fiasco. A Jose Antonio Morante de la Puebla le leíamos en ABC hace unos días decir que venía a completar una tarde histórica, y según como se mire lo hizo. El mismo ABC en un suplemento local hacía un análisis pormemorizado de las encerronas que se habian hecho en Zaragoza y esta con ventajas ha sido la peor con mucha ventaja. Las últimas de "Joselito", "El Juli" y "El Tato" se saldaron con grandes triunfos y con seriedad en el ganado lidiado. La peor posiblemente la de José Miguel Arroyo que presento hasta 42 toros al reconocimiento, las otras dos impecables. A Morante no le hicieron falta tantos para que le aprobaran un festejo, pero vaya gusto. Se ha pegado la semana cambiando los toros, he llegado a ver hasta tres partes de carga de toros pues el maestro se iba dedicando a visitar campo y cambiar los reseñados por sus propios veedores, le dió tiempo a reñir con un ganadero y a reseñar un novillote impresentable de otro. Una verguenza vamos. Y en el pecado llevaba la penitencia, no le embistió a gusto ninguno, aunque con más de uno hubiera podido meterse algo. Y todo para terminar pateticamente poniendo banderillas y toreando de rodillas tanto de capote como de muleta... Os juro que yo de joven no lo ví pero no me imagino al maestro "Curro" arrastrandose por el ruedo.
Para rematar tuvimos una buena corrida de "Miura", dicho esto desde la prespectiva de lo que es una corrida de este hierro. Por ahí he leido que no humillaban, que no se entregaban y que la corrida no fué buena para el lucimiento. Y entonces me pregunto... ¿Y estos donde han visto "Miuras"? Por que esta ganadería es esto precisamente, y su interés radica en ver otros comportamientos y otras tauromaquias. Pero no ahora resulta que todo debería ser como el toro de Cuvillo, que ni saludó al picador y encima iba y volvia sin ningún interés detrás de un tio que corria por la plaza. El toreo es arte, pero también emoción y en este caso la emoción estuvo muy por encima de ninguna otra observación y allí ni aplausos fáciles ni bulla en la plaza, mucha seriedad es lo que allí se mascaba.