En dos ocasiones han comparecido los productos del ganadero de Galapagar en ocho días en Zaragoza. La primera en corrida de toros del hierro de Albaserrada no dió el resultado que ganadero y afición desearíamos. Una corrida en tipo, suelta de carnes y sin estridencias que se fué desinflando y dando muestras de falta absoluta de poder durante la lidia. El primero aguantó la porfía de Ferrera rápida y sin fundamento hasta que la falta de fuerzas le indicó el camino de las tablas. El segundo podría ser del "Artillero" a la primera de cambio y tras los banderilleros voló por encima del burladero del cuatro para estrellarse contra los de la barrera, se debió lesionar pues desde ese momento renqueó. A la segunda tanda de muleta se tumbó sin miramientos y después Urdiales estuvo porfiando con él para sacarle pases con sacacorchos y sin ninguna emoción. "Paulita" se estrenaba con los de la A coronada y no terminó de encontrarles el sitio. Dió los mejores lances de capote de la tarde, pero no se confió con la pañosa y estuvo siempre en la pala del pitón. A Ferrera le tocó el único que nos hizo recordar las glorias de esta ganadería y no supo plantearle la faena para el lucimiento necesario. Urdiales sacó pases a un toro sin fondo y el de Alagón tampoco se entendió con el sexto. De la espada no diré nada. Nos queda la decepción de una ganadería señera a la que la camada herrada con el cinco no le ha funcionado para nada. Seguro que tuvo problemas de saneamientos, problemas con el ganado pero también el ganadero tendrá algo que ver en que una camada no embista nada. Falló el año pasado esta camada al completo y está fallando lo que lidia este año con el mismo guarismo. Y eso es un problema a estudiar por el ganadero.
También tiene mucho que estudiar con el resto de productos que cría. En la llamada feria del toro "Taurozar" realizó un tentadero de reses del hierro de "Monteviejo" sin resultados esperanzadores. El primero muy en el tipo de Galache fué suavon y sin malas intenciones y los demás más en "Barcial" broncos y mansos. Encomiable el trabajo que se ha planteado este ganadero que estando en la cúspide de la ganadería actual con sus productos de Saltillo se ha propuesto recuperar un encaste perseguido y relegado del panorama taurino. La realidad es que le queda mucho trabajo por realizar y que todavía tardaremos en ver Vega-Villares de Victorino en ferias y carteles de fuste. El trabajo acaba de empezar y esto de la ganadería no es precisamente trabajo de una semana. Faena queda mucha, pero también hay que reconocer el esfuerzo que se va a realizar. Cualquier otro hubiera doblado el número de vacas de su explotación para lidiar el doble de corridas de algo que tiene cartel asegurado y además se cotiza, pero en este caso hay que reconocerle a Victorino el esfuerzo que realiza y todavía tendrá que realizar, esperemos que no desfallezca.
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