Padilla haciendo de las suyas.

El histriónico torero Juan José Padilla, también conocido por "El Ciclón de Jerez" vuelve por donde solía y aunque parece que le queda un mes para retirarse de los ruedos no podía quedar esta temporada sin su metedura de pata.
En la primera de feria de Palencia se ha negado a lidiar y matar en condiciones a un manso. Supongo que lo ha condenado por eso, por manso. Que este es así.
En Zaragoza ya nos lo hizo en una ocasión con un toro de Cebada que salió abanto y huidizo de los caballos y como las dotes lidiadoras del personaje son nulas pues eso que se lo dejó marchar vivo. En Tarazona le atizó un orejazo a un espectador que le decía que la oreja que acababa de cortar no era merecida y el Logroño no paró hasta conseguir la devolución de un Victorino que salió algo revoltoso. El único que tomó medidas fue el de Galapagar que a la temporada siguiente lo vetó para las corridas de sus toros.
El público de Palencia seguro que habría pagado su abono y localidad para ver una corrida de toros y que los artistas anunciados hicieran todo lo posible dentro de las posibilidades para el buen discurrir de la tarde. Pues este llegó y se inhibió de su obligación. Como supongo que no va a pasar la noche en el calabozo ni le van a imponer una multa de diez veces lo que tuviera que cobrar. Y aunque sería deseable, que le prohibieran anunciarse en cosos Castellano-leoneses los próximos cinco años, esta medida sería valdía si se retira.
Pues eso que todos contentos.

Mañana que prepare otra, que es lo suyo.