Habrá que irse de vacaciones, tras varios días reunido con mis asesores legales y observando sin remisión que nadie me va a librar del ingreso en un penal del Estado por malversar, unos fondos públicos que no controlo y no se sabe de donde he sacado. He decidido irme de vacaciones para disfrutar de la libertad que al parecer pronto me van a quitar.
Pero lo importante es como el cenutrio paranoide nos obsequia cada día con la confirmación de que su diagnóstico es bueno y que lo que no funciona es el tratamiento. En medio de su paranoia, nos obsequia todos los días con diferentes análisis de Ip´s y entradas a páginas y blog para reafirmar su manía persecutoria. Por otro lado utiliza cada información que le llega no con su sentido literal, si no con el contrario que el mismo le adjudica. Por tanto y analizando diferentes informaciones al respecto de su enfermedad cuyo diagnóstico reproducimos; "La paranoia es el desorden mental par excellence. Ningún otro síndrome ha evitado tan absolutamente ser reducido a la psicología, es decir, que no puede explicarse recurriendo a explicaciones orgánicas. La paranoia, que literalmente significa pensamiento «fuera de la mente» -pensamiento viciado o torcido-, en general se refiere al delirio de que a uno lo están observando, siguiendo, espiando y persiguiendo enemigos ocultos. Pero, en realidad, sus delirios pueden adoptar muchas otras formas. /. En todos los demás aspectos, los paranoicos son normales; si sus delirios fueran ciertos, podrían pasar por ciudadanos corrientes.
La falsedad de una creencia falsa se puede demostrar. Es enmendable. Lo mismo ocurre con una alucinación, que, como desorden perceptivo, puede falsearse en relación con el mundo percibido. Pero un delirio es incorregible. No hay razón, persuasión ni pruebas sensoriales que valgan para convencer a los paranoicos de que están delirando. Al contrario, todo lo que ocurre parece respaldar el delirio. El que lo sufre está atrapado en una sola realidad, que impone su significado a todos los demás acontecimientos."
La falsedad de una creencia falsa se puede demostrar. Es enmendable. Lo mismo ocurre con una alucinación, que, como desorden perceptivo, puede falsearse en relación con el mundo percibido. Pero un delirio es incorregible. No hay razón, persuasión ni pruebas sensoriales que valgan para convencer a los paranoicos de que están delirando. Al contrario, todo lo que ocurre parece respaldar el delirio. El que lo sufre está atrapado en una sola realidad, que impone su significado a todos los demás acontecimientos."
El problema de la paranoia de este tipejo es que está acabando con un comportamiento típico de sociopatas y estos suelen terminar en criminales asociales, vilentos y sin escrúpulos. Este hace mucho que perdió los escrúpulos y según los tratados psiquiatricos terminan por tener comportamientos criminales. "definen a un individuo asocial, apático y con fijaciones por no tomar roles ni pertenecer a un grupo social, además de transgredir las normas. Muchos sociópatas tienen una gran indiferencia hacia los sentimientos ajenos, a veces están dispuestos y sin remordimiento a disponer de la vida de alguien, y otra característica que los define es que tienen una gran facilidad al mentir, no se exaltan y las mentiras fluyen de su mente como un río, por lo cual no tienen que esforzarse para hacerlo, tanto así que algunos incluso son capaces de engañar a un detector de mentiras profesional. Otro de los claros síntomas consiste en buscar una justificación, echándole la culpa a terceros de sus errores, inclusive recurriendo a mentiras burdas."
He descubierto en internet que esta serie de mentecatos se va multiplicando y con más o menos las mismas técnicas difamatorias y de ilusorias amenazan a todo aquel blogero que se les atraviesa. En una web he encontrado un amplio artículo entretenido que remata con unas letrillas dedicadas a un cenutrio parecido a quien sin nada mejor que hacer se dedica a insultarnos y difamarnos sin más.
“Costal de vanidad, loco ridículo, / saco de ingratitud, soberbia y cuento, / odre sin una gota de talento, / canasto de cultura de fascículo, / la ruindad le pudre en su cubículo: / a quienes le apoyaron con aliento, / ‘bolleras’ llama hoy este elemento / que ansía que le den por el versículo. / ‘¡Que me mato!’, vocea el día entero / para hacerse notar. ¿Quién crees que eres, / espejo, ejemplo y luz de fantasmones? / ¡Pues mátate, si es eso lo que quieres, / archienvidioso, fatuo, Vil Melero, / y deja de tocarnos los cojones!”.
3 comentarios:
Bien picaó Corro
Además de celebrar la oportunidad de las letrillas, que parecen pensadas para el repulsivo Detritus, me gustaría me informases una vez que, irremediablemente, ingreses en presidio si prefieres los bocatas de mortadela o los de sardinillas en aceite. Lo digo porque como yo no voy a estar tampoco para muchos dispendios, una vez que que esta lumbrera consiga que me despidan de mi puesto de trabajo, me pueda hacer una idea de tus gustos y en la medida, exígua, de mis posibilidades pueda contribuir a hacer menos dura tu estancia entre rejas enviándote, al menos, unos modestos, pero nutritivos, bocadillos envueltos higiénica y escrupulósamente, eso sí, en los consabidos pliegos de papel de estraza.
Felices vacaciones y un abrazo.
Pues el caso es que yo más bien soy de jamón de ese de la uña negra, y del buen vino.
Yo es que para estas cosas del yantar me voy rápidamente a lo mejor, nada de lo bueno, directamente lo mejor. supongo que entre todos los amigos si que sereís capaces de mantenerme en el trullo como un personaje como yo merece. Por otro lado si terminas haciendome compañía pues ya compartiremos el tabaco y "lo que se tercie" aunque no creo que mi pobre persona lo lleven a Martutene.
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