Estando en las fiestas de Teruel me entero que en Huesca han descubierto que afeitaron dos toros de sendas corridas. ¿Solo dos? Seguro que afeitaron toda la feria menos la de Cuadri pero como solo han podido demostrar lo de esos dos pues bienvenida sea la noticia. A ver si también analizan lo lidiado en Teruel que vaya guasa.
No suelo acudir a la feria oscense, en tiempos porque me negaba a que algún euro de mi propiedad pudiera engrosar el bolsillo del sinverguenza del empresario, ahora porque no encuentro ningún aliciente para acudir a dicho coso. Lo mejor del tema es que por una vez un juez a dictaminado a favor de la autoridad y por tanto del aficionado. Hartos estamos ya de que los abogados de la UCTL, que en vez de dedicarse a expulsar de su seno a los tramposos se dedica a defenderles, lograran encontrar algún resquicio y que las sanciones quedaran en agua de borrajas. Recuerdo que hace no tantos años se decidió que otro sinverguenza había manipulado sus animales en la plaza de Zaragoza. Pues bien, aquello que hasta el más lego en la materia hubiera jurado estaba afeitado quedó en agua de borrajas porque las autoridades competentes no lograron presentar el certificado de homologación de la sierra con la que se abrieron las astas. Un habilidoso abogado en defensa de los ganaduros consiguió que un juez le diera la razón en que sin una sierra homologada al efecto no se podian partir astas de toro para dictaminar mediante la medicción de la médula del asta que allí faltaba mucho trozo. Algo que cualquiera podía dictaminar a simple vista desde la fila sexta de andanada. Así que a ver si tenemos suerte y esto es el principio de un sueño que se hace realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario