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Sábado, 06 de octubre de 2007
La de "La Quinta" fue corrida para triunfar aunque los toreros pensaran que los hubieran contratado para la guerra.
Pues a mí me ha gustado. Una vez acabada la corrida me he encontrado con unos amigos y me han dicho que vaya moruchada, y casi he dejado de ser amigo de los mismos. Menos mal que la amistad personal se valora en otros parámetros.
La corrida de "La Quinta" ha tenido de todo como las boticas antiguas, un primer toro para que disfrutaramos los aficionados, con un torero que nos lo ha enseñado en varas y luego se ha equivocado. Usted, señor matador no puede enseñarme un toro en varas, en banderillas, poner la plaza a favor de dicho animal y luego pretender darle unos pases en la raya picadores de rodillas, para que el bravo animal le desarme a la primera. Esto es otra cosa.
Bueno y bravo el primero de Conradi, pero bravo y noble el segundo, a ese habría que haberlo indultado, solo,para llevarnoslo de copas toda la noche. ¡Qué toro mas noble dios mío! Y Vilches, que vendría pensando que mataba una de "La Quinta" en Zaragoza intentando cubrirse. A ver chaval, lo que hay que cubrirse es de gloria. Si al bobo este, que por noble merece otro tratamiento no le haces la faena de tu vida, apaga y vamonos.
El tercero puede que sea el toro de la corrida, en mi opinión con permiso del primero, y en la muleta el ejeano Alberto Álvarez tardó cuatro tandas en enterarse de lo que tenía delante. A partir de media faena el torero desplegó su tauromaquia, pero por el camino se perdieron los mejores pasajes que pudiera haber dado de sí el astado. Buen toro, que mereció mas por parte de su lidiador.
El cuarto no fue para nada un dechado de virtudes. Se pudieron apreciar detalles en su lucha con el caballo, lo que demostraba que era bravo pero ni el tratamiento que le dió el torero ni sus propias condiciones le hicieron merecedor de nada. Al final y en el matadero se apreció su pobredumbre general, pero claro eso no se ve en el ruedo.
Yo tenía en buen concepto al sevillano Vilches, creía en buena lid que era torero de posibilidades. Pero va a ser que no, con el primero se explayó, pero ya hemos dicho que era para llevárselo de copas, tampoco fué capaz de cortarle nada. Con el que tenía que explicar su arte y poderío era con el serio quinto, pero claro esto era otra cosa. Tendría que haber estado allí, por tanto si yo cito en corto y además le quito la muleta el toro protesta, y como protesta yo no puedo desplegar mi arte y ahí anduvimos todos.
El sexto no fué lo que nadie quisiera, pero tampoco es que fuera nada del otro barrio. Pasó por varas como podía haber pasado por el Pilar, en la muleta se dejo pero tampoco lo hizo, fue soso y sin dar posibilidad al lucimiento. Terminó parándo y para colmo el matador lo afrentó con una de las peores estocadas de la feria. (Si hay una peor es para que se lo miren)
Pues eso, que una vez más (y van muchas) ganaron los toros; los actuantes muy por debajo de sus oponentes y dejándose ir una buena corrida. A este toro entiendo yo que hay que darle sitio, y conducirlo hasta el final. Pero claro, si a los toreros eso les dá igual y prefieren la pelea en corto y quitarles la muleta a medio pase no seré yo quien les corriga, pero alguien me dará la razón y así uno no se hace torero.
Por mí que al año que viene que repita "La Quinta".
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