Miércoles, 01 de agosto de 2007
Llevo un fin de semana muy ajetreado pero pude ver la novillada de cierre del serial madrileño. Buenos novillos, malos los novilleros.
El viernes nació mi hija, la primera, me cambió el metabolismo y los horarios. Pero el domingo y para abstraerme un rato y no perder mucho hilo de lo que acontece. Quedé con un amigo para presenciar el festejo transmitido por Canal Plus.
Como este año me voy a perder varias de mis ferias favoritas, a ver si mientras puedo ver algo por la tele...
En dicho festejo se vieron novillos de Guadaira que daban espectáculo y mostraban poder. algunos de ellos mejor presentados y otros con más defectos que sacarles. En lo referente a lo visto, solo algunas observaciones de lo visto. El novillero que habría cartel, Oliva Soto es uno más de los pusilámines que nos aburren todos los días. Le tiene mucho miedo a los pitones y a la vista queda que no va nada sobrado de valor.
EL segundo de la terna, Rubén Pinar y que por leido con posterioridad ha sido declarado triunfador del certamen, es el ejemplo palpable de que Juan José Padilla ha sido capaz de dejar poso de una tauromaquia como la suya, creando escuela. Verdaderamente vergonzoso que la cátedra del toreo, como debería ser Madrid, se rinda ante la desfachatez de un torero que lo hace casi todo al revés e imita un toreo como el del jerezano.
Al tercero en discordia el salmantino Siro, le toco el peor lote de la novillada, como siempre se dice en estos casos habría que haberlo visto con el lote de Pinar, pero como eso es imposible le voy a intentar recordar por otras actuaciones y olvidarme de la de ayer.
Si esto es todo lo que dá de sí el que debería ser el serial de novilladas más importante del año apañados estamos para los próximos años con lo que nos viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario