Ayer aparecieron unos extraños espontáneos en el ruedo de Las Ventas. No como cuando “Miguelín” se lanzó a demostrar que los novillotes sin cuernos de “El Cordobés” eran inofensivos si no a reclamar que se acabe la fiesta. A estos no les ha explicado nadie bien que esto se lo cargarán los taurinos sin ayudas externas.
En los años pasados la manifestación antitaurina se celebraba el último día de la feria en los alrededores de la plaza. Un conocido nuestro era de los cabecillas de la cosa, en tal día quedábamos a comer juntos, tomábamos unas copas y nos encaminábamos hacia la explanada de la plaza. Unos a los toros y él a su manifestación. En una de las últimas se encontró que sus acólitos se habían encadenado a las verjas exteriores y los empleados de la plaza no podían abrir las puertas por lo que los aficionados mayores que se aprestaban a subir a sus andanadas no podían acceder por lo que con sus garrotes y bastones se disponían a intervenir ya que la autoridad no lo hacía. Nuestro compañero de comida tuvo que ir presto al lugar y convencer a los colegas de que no era lógico lo que estaban haciendo. Tras una negociación consiguió que se desencadenaran y pasaran a manifestarse (grosera y maleducadamente, eso sí) con el resto de gente que componía la convención antitaurina. En total unos 150 elementos contra los 24.000 que pagando su localidad se aprestaban a entrar a presenciar la corrida.
Por tanto y ante la disparidad de fuerzas queda claro que no por esta vía se acabaran los festejos taurinos. También lo reconocía nuestro compañero ecologista y antitaurino, así no se acaba con esto. En nuestras comidas hablamos de todo, toros incluidos y nuestro compañero atiende a unas razones y no comprende otras, lo que no es motivo para la confrontación ni el insulto, solo somos discrepantes.
Ayer los discrepantes salieron a protestar al arrastre del primer toro, entonces nosotros entramos en la postura de discrepantes, unos opinarían que la solución era soltar el toro y se despejaría solo el ruedo, yo opino que lo mejor era asomar al buey. Viendo los elementos subversivos a la vista el cabestro, las carreras hubieran sido como para ir a Pekín a la olimpiada. Pero como en todo hay discrepantes la mayoría lo que hubiera querido es que hubieran salido los policías y los hubieran molido a palos en público para escarnio de provocadores. En total que hoy en poquitos sitios se podía leer la reseña de lo ocurrido y en breves líneas, si hubieran actuado las fuerzas de orden público hoy hubiéramos visto hasta portadas al respecto.
Gracias a Dios el señor Muñoz Infante no pudo contactar con el delegado de callejón o más bien no lo intentó mucho pues al Presidente le acompañan unos policías que disponen de intercomunicador con sus compañeros que en segundos hubieran recibido la orden de desalojo. Pero hoy hubieran sido portada y tampoco es la cosa como para que seis tipos salgan en portada por tamaña tontería.
Yo sigo opinando que la salida del cabestro hubiera sido lo más reseñable de la cosa y la algarabía en los tendidos no hubiera tenido parangón. Pero claro esa solución es la que daríamos en el pueblo, pero Madrid de momento es Villa y capital del Reino por lo que allí una solución como la por mí aportada hubiera estado muy mal vista.
¿La corrida? Pues bien gracias, algún toro bueno, alguno malo y tres diestros en el redondel. A Morenito le hubieran dado algo en el de su confirmación si llega a matar, Salvador Vega vio irse a su segundo a los corrales por no ejecutar una cosa que existe desde el comienzo de la tauromaquia y que se llama matar a paso de banderillas. Pero claro eso no es de arte y no debe ir con él. Perfecta la ejecución de Florito con la parada de cabestros para recoger al moribundo y Bolivar aunque se puso firme en mi criterio creo que estuvo por debajo de sus toros.
Lafoto es de Rosa en el País.
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