Al ver el otro día la corrida de la ganadería marquesal de la casa del brandy eché en falta aquellos toros del marqués que lidiaba siempre Cesar Rincón, siempre le embestian los dos al gran César. Eran toros gordos, lomitendidos, rematados, acapachados de cuerna y esta con una mazorca muy gorda. No eran un dechado de nada pero tenian una continuidad en las embestidas y un defecto de falta de fuerzas que se manifestaba con cierta asiduidad.
Los toros que vimos el viernes eran altos, corniveletos, astifinos y sin culata. Esto es mucho más parecido al toro procedente de Salvador Domecq que lo de esta ganadería que ha perdido cualquier atisbo de personalidad propia.
César rincón le compró una parte de la ganadería y se la llevó allende los mares, a su país. Con los descendientes de aquellos triunfa en aquellas tierras siempre que lidia. Yo dudo que esos triunfos fueran posibles y extrapolables a estos territorios. Pero algo tenian aquellos toros que desde luego no tienen estos.
La foto es de Manon en la web de Las Ventas
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